Las Tablas de Daimiel son un ecosistema frágil, donde los aportes de agua juegan un papel determinante para que esté lleno de vida, con su abundante flora y fauna. Por él pasan a lo largo del año millones de aves migratorias.
Apuntes para conocer el Parque Nacional Tablas de Daimiel
Las Tablas de Daimiel son declaradas Parque Nacional en 1973, Reserva de la Biosfera en 1981 y 2ª Zona húmeda de España reconocida por el Convenio Ramsar en 1982, y además son zona ZEPA (1988, Red Natura 2000).
Se trata del último representante de un ecosistema denominado tablas fluviales que se produce por el desbordamiento del río Guadiana y el Gigüela, favorecido por la poca pendiente del terreno. El Guadiana aporta agua dulce, de forma permanente, desde su Acuífero 23 que aflora en los «Ojos del Guadiana», a 12 Km aguas arriba de las Tablas de Daimiel. El Gigüela aporta agua salada y de forma estacional. Este desbordamiento se produce en una suave depresión del terreno, compuesto por roca caliza que facilita el encharcamiento, formándose así la laguna fluvial.
El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel está situado entre las poblaciones de Daimiel y Villarrubia de los Ojos, y cuenta con 3.000 ha de las que solo una parte son visitables, a través de sus tres itinerarios abiertos:
- Isla de Pan: recorrido circular de 2,5 Km a través de pasarelas e islas, con carteles explicativos de la flora y el lugar. Presenta un mirador elevado desde donde se tienen vistas a la extensión del parque. También está presente una de las casas típicas de los antiguos habitantes del humedal, familias pescadoras.
Torre de Prado Ancho: este recorrido lineal te lleva hasta la torre del mismo nombre, desde donde se tienen vistas a la charca más grande del parque, el Tablazo.
- La Laguna Permanente: recorrido circular de 1,5 Km que nos acerca hasta la entrada del Guadiana al Parque Nacional. A este recorrido también se puede acceder desde el itinerario de la Isla de Pan. En él te encontrarás con dos observatorios faunísticos para observas las aves que se encuentren en ese momento en la Laguna Permanente.
La visita se puede hacer por libre, guiadas por personal del parque o se pueden contratar excursiones que incluyen una salida en 4×4 que te acerca a otras zonas del parque con acceso restringido. Se recomienda hacerla en grupos pequeños y no hacer ruido para no perturbar la tranquilidad de las aves. Los mejores momentos para observar la vida en el parque y las tonalidades del paisaje son el amanecer y el atardecer.
El parque también conserva el testimonio arqueológico de sus antiguos pobladores, remontándose hasta hace 3.500 años. La agricultura y ganadería eran las actividades que se desarrollaban y de ellos quedan los restos de los asentamientos, estructuras circulares de piedra, cubiertas en su mayor parte por la vegetación. Por estas tierras pasaron también los Íberos, los Romanos y los Visigodos.
La influencia de la presión humana ha puesto en peligro las subsistencia de este ecosistema singular. El desarrollo de la agricultura de regadío ha ejercido un efecto fatal en el parque, haciendo que se deteriore gravemente, aún siendo ya Parque Nacional. La sobreexplotación del acuífero 23, llegando a desaparecer el afloramiento de los Ojos del Guadiana, para abastecer las necesidades de la agricultura de regadío y la canalización de los ríos manchegos redujeron a unos mínimos drásticos los niveles de agua del parque poniendo en peligro el ecosistema. Algo que se agravó por los incendios, quemándose la turba que, al estar reseca y agrietarse, prende con facilidad, de forma espontánea o inducida por la quema en terrenos aledaños.
Son las intensas lluvias acaecidas en 1996 y 1997 las que reviven el parque, junto con una serie de medidas (Plan de Regeneración Hídrica) que se están tomando para garantizar su supervivencia. Estas medidas incluyen la construcción de pozos que permitan obtener agua en situaciones de emergencia, aporte de aguas del trasvase Tajo-Segura y la construcción de la Presa Central Morenillo que permita controlar el volumen de agua que se aporta al parque. Añadido a esto, se viene desarrollando el Programa Europeo de Compensación de Rentas que, con la adquisición de fincas próximas al parque, intenta reducir la extracción de agua y así permitir la recuperación del acuífero 23. Hoy por hoy, los Ojos del Guadiana han vuelto a brotar, lo que da esperanzas a este Parque Nacional.
Algunos de los muchos protagonistas de las Tablas de Daimiel