Canales, ríos, lagunas, playas y pantanos exuberantes de vegetación, llenos de vida y biodiversidad, en una de las Áreas de Conservación que existen en Costa Rica. Allí nos dirigimos, a conocer el Parque Nacional Tortuguero. ¿Te vienes?
Costa Rica es un ejemplo y referente en cuanto a conservación y desarrollo del ecoturismo a nivel internacional, actividad que se ha convertido en un punto clave para su economía. Esto se constata con alrededor del 25% de su territorio (terrestre y parte marítimo) catalogado en parques nacionales y áreas protegidas. En concreto, este 25% del territorio se ha dividido en 11 Áreas de Conservación donde se incluyen los Parques Nacionales (28), los Refugios de Vida Silvestre (71), las Reservas Biológicas (8), las Zonas protectoras (31) y otras áreas de protección. La concienciación en conservar su riqueza natural y el auge del turismo han hecho que ambas fuerzas converjan para procurar un desarrollo sostenible y en eso están. De ahí la importancia del ecoturismo en Costa Rica. ¿Qué te parece?
Pues bien, dentro de toda esta riqueza natural que posee Costa Rica, nuestro destino se centra esta vez en el Área de Conservación Tortuguero (ACTo). Un área que se encuentra en la región noreste del país, hacia el litoral del Caribe y a la que suelen llamar el pequeño Amazona. ¿Qué por qué? Pues la llaman así porque en esta área se encuentra la muestra más grande de Bosque Húmedo Tropical Protegido…y pensar que hace 50 años este cubría mayormente el noreste de Costa Rica…
En el Área de Conservación de Tortuguero se incluyen dos espacios de conservación destacados que son los que conoceremos: El Refugio Nacional de vida Silvestre Barra del Colorado y el Parque Nacional Tortuguero. Parajes donde encuentran refugio una gran variedad de fauna: mamíferos en peligro de extinción como el jaguar, el manigordo, la danta, el manatí, el tolomuco, el perezoso y tres especies de monos, entre otros; unas 405 especies de aves (el águila pescadora, el tucán picoiris o curré negro, el cormorán neotropical, la garza azul, la garza tricolor, el gavilán blanco, etc) y otro tanto en anfibios, reptiles, peces e insectos. ¡Veámos pues que nos encontramos!
Refugio Nacional de Vida Silvestre Barra del Colorado
El Refugio Nacional de Vida Silvestre Barra del Colorado lo encontramos al norte, en la frontera con la República de Nicaragua. Creado en 1985, abarca 50 km de costas y 78.977 has de canales, lagunas, ríos, islas fluviales, bosques, pantanos, yolillales y colinas (antiguos conos volcánicos) con una altitud que no llegan a superar los 230m.
La flora aquí presenta una gran diversidad e incluye endemismos localizados en el sector de los cerros Coronel y Cocorí (58 especies endémicas). En general se la agrupa en tres tipos de vegetación: el Yolillal (palma), el Gamalotal (praderas flotantes) y el Bosque Inundado; y la cobertura total llega a ser más del 80% del área.
Para adentrarnos a conocerla podemos optar por el sendero Cerro Tortuguero o por la navegación en Caño Palma. El primero nos lleva al punto más alto que sirve como mirador de toda el área (119 m) y a lo largo del camino, aproximadamente unos 45 minutos, estaremos atentos porque es posible que podamos encontrar a las ranas rojas venenosas (Dendrobates pumilio).
El Caño Palma es un canal angosto, donde los árboles con sus ramas casi se tocan con las del otro borde del canal, formando casi un túnel de vegetación. Aquí, nuestros protagonistas destacados son el mono carablanca y el martín pescador. ¡A ver si los vemos!. El recorrido es de unos 5 km y el ancho del canal no llega a los 10 m, siendo bastante visitado. Por él también llegamos a la Estación Biológica Caño Palma dedicada a la investigación y donde además hay programas de voluntariado.
Cercano al Refugio de Vida Silvestre Barra del Colorado se encuentran los poblados de Colorado y Tortuguero, donde se puede obtener hospedaje, lugares donde comer o comprar alimentos y contratar a los guías.
Parque Nacional Tortuguero
El Parque Nacional Tortuguero lo encontramos a 80 km de la ciudad Limón y para acceder a él o bien lo hacemos en lancha o bien en avioneta. ¡Optamos por la lancha! Desde Moín hay servicios regulares y desde La Geist o La Pavona se puede contratar un bote que nos lleve.
Este parque fue creado en 1975 con fines conservacionistas para la tortuga verde (Chelonia mydas), ya que es su zona de desove más importante, y por el remanente de bosque húmedo tropical. Su extensión abarca unas 26.156 has terrestres y alrededor de 50.160 has de zona marina, y el conjunto cuenta con un entramado de ríos, canales y lagunas y playas que son las vías de comunicación y de contemplación de este lugar.
Ni que decir tiene que, al igual que el Refugio de Vida Silvestre, el parque cuenta con una alta biodiversidad gracias a la gran variedad de ambientes presentes. En él encontramos la vegetación costera típica del Caribe, con la uva de playa y el icaco; bosques sobre terrenos inundados o pantanosos, con el sangrillo, el cativo, el gavilán o el poponjoche; zonas inundables, con el yolillo; y suelos no inundables donde crece el Bosque Húmedo Tropical (pilón, el canfín, y el jícaro de montaña). Una zona húmeda de gran importancia, reconocida por la convención RAMSAR.
En cuanto a las tortugas, en esta área, además del desove de la tortuga verde, es lugar elegido por otras especies de tortugas como la tortuga baula o laud (Dermochelys coriacea), la tortuga carey (Eretmochelys imbricata) y la tortuga cabezona o boba (Caretta caretta). A tener en cuenta que los meses adecuados para presenciar este acontecimiento serían entre marzo y junio, para las tortugas baula, y entre julio y octubre, para las tortugas verdes. Eso sí, siempre acompañado de un guía local autorizado (los cuales los encontramos en el lugar) y siguiendo las Reglas para la observación responsable del desove.
Ahora ya situados, tenemos varias opciones para recorrer el Parque Nacional Tortuguero y apreciar todo su esplendor. ¡A ver que te parecen!
El Sendero terrestre el Gavilán: un sendero con grandes árboles que nos da la oportunidad de ver plantas epífitas, colibrís alimentándose, gran variedad de insectos y a los monos araña y aullador. Todo esto en tan solo 2 km.
Sendero acuático Río Tortuguero: aquí, en el suave navegar, las protagonistas son las grandes flores del poponjoche que llenan el lugar. En este recorrido de 4,2 km disfrutamos también de la observación de aves acuáticas y de la presencia de especies de anfibios y reptiles.
Sendero acuático Caño Chiquero: oscilando su ancho entre los 4 y los 10 m, aquí domina el gavilán y el guácimo rojo. Estaremos atentos a ver si vemos a los monos colorados y al tolomuco. Este mismo canal nos llevará a los dos siguientes, el Caño Harold y el Mora.
Sendero acuático Caño Harold: aguas tranquilas y poco ancho, resulta fácil observar la vegetación y la fauna de la orilla. Aquí podemos ver reptiles tomando el sol sobre las ramas bajas o troncos caídos. Tiene unos 3,5 km de largo.
Sendero acuático Caño Mora: aquí podemos disfrutar de observar aves acuáticas pero quizás lo más llamativo de contemplar son los murciélagos sobre los árboles de higo. Este es un recorrido corto de tan solo 770 m.
Y por último y uno de los más esperados, el Sendero Jaguar: este es el que nos lleva a ver el desove de las tortugas (hay excursiones diurnas y nocturnas). Además de esto, también tenemos la posibilidad de ver gran cantidad de insectos como las libélulas y mariposas, aves y demás. Son 2 km de sendero.
Tres días valen para disfrutar de todo este entorno, aunque saben a poco y apetece quedarse más y conocer más, pero queda mucha Costa Rica por recorrer…
Si queréis saber más sobre estos parajes, os dejo estos enlaces de interés:
Área de Conservación Tortuguero
Y si estáis interesados en los temas de voluntariado, podéis consultar en Caribbean Conservation Corporation (CCC), que lleva programas de Monitoreo y Marcaje de Tortugas Marinas.
Bueno, ya contareis que os ha parecido la experiencia.