El interior de la emblemática montaña de Montserrat nos esconde un entramado de cuevas que la perforan, haciéndola hueca y propiciando muchas historias y leyendas en torno a ella. Una de esas cuevas, la más destacada por sus dimensiones y su historia, es la Cueva del Salnitre o Cueva de Collbató.
Los orígenes…
La Cueva del Salnitre es el resultado de un proceso erosivo que viene sucediéndose desde hace miles de años.
El material conglomerado, principalmente calcáreo, del que está formado el macizo de Montserrat ha sufrido la acción del agua y la lluvia, filtrándose y modelando tanto su exterior como su interior.

El interior de la cueva…
La Cueva del Salnitre recorre el interior de la montaña de Montserrat a lo largo de casi un kilómetro. Su morfología es un conjunto de salas y estrechos pasadizos, desniveles de hasta 43m y formas características (estalactitas y estalagmitas).
Del conjunto de la cueva, solo son visitables aproximadamente unos 500m, con un desnivel de 20m. Su acceso supone superar los 240 escalones que se han acondicionado para poder recorrerla con cierta comodidad.
Los nombres de las salas y pasadizos vienen dados por las formas características de los mismos o por sus historias. De entre ellos destacan:
La Sala de la Catedral: se trata de una sala grande, de unos 60m de largo y 35m de altura y su suelo está cubierto por bloques de piedra desprendidos. Sus dimensiones son las que le han propiciado el nombre; de su interior se decía que cabría la Catedral de Barcelona. Actualmente, se organizan conciertos en su interior.

La Cueva de los Murciélagos: recibió este nombre por la presencia de murciélagos en su interior. La abundancia de los mismos, en otros tiempos, propició el acúmulo de sus excrementos que, al descomponerse sobre la roca calcárea rica en fosfatos, formó nitrato potásico, más conocido como salnitre (en catalán) o salitre; de ahí el nombre de la cueva.
El salitre se extrajo de la cueva para usarlo como conservante de alimentos y como ingredientes principal de la pólvora negra. Dicha explotación en la cueva y más recientemente el uso turístico de la misma ha diezmado las poblaciones de murciélagos en esta parte de la cueva.
Otros pasos populares a los que se va accediendo, seguidamente, son la Cueva del cambril, la Cueva del elefante, La Boca del Infierno (pasadizo), la Sala de la Virgen, la Sala de los elefantes, la Sala de las barricadas, y finalmente el Pabellón de la Virgen, a unos 20m de profundidad respecto a la entrada de la cueva.
Qué nos cuenta la cueva…
El interior de la cueva nos cuenta una historia que viene desde la época del Neolítico, cuando sirvió de refugio para sus primeros y primitivos habitantes. Los indicios de su uso como asentamiento o como lugar de enterramiento datan desde esta época hasta la Edad del Bronce.
Posteriormente, la cueva quedó en el olvido hasta que en la época medieval fue redescubierta por los monjes del Monasterio de Montserrat. Fue durante esta época cuando se explotó en salitre de su interior.
Agotado el salitre, las cuevas vuelven a olvidarse y se convierten en el escondite perfecto para el bandolero Mansuet. Este personaje de la Guerra de la Independencia frente a los franceses, es el protagonista de una leyenda que lo convierte en héroe…

Es a partir de 1850 cuando la cueva comienza a explotarse con fines turísticos. La atracción de Collbató como lugar de paso obligado para los peregrinos que se dirigían al Monasterio de Montserrat, y la mejora de los caminos y carreteras, hacen que aumenten las visitas de la burguesía barcelonesa al pueblo y a la cueva.
Entre las visitas a la cueva destacan las de personajes célebres como Jacinto Verdaguer o Santiago Rusiñol. Se cuenta también que las formas de la cueva le sirvieron a Gaudí como inspiración para el diseño de la Sagrada Familia.
La explotación turística de la cueva, desde esa época hasta ahora, ha traído consecuencias negativas en cuanto al deterioro de la misma. Este deterioro se debe a las obras realizadas, en su momento, para acondicionar la visita o en la costumbre de llevarse recuerdos de la cueva, como trozos de las estalactitas y estalagmitas. Actualmente esto último ya no sucede y se ha gestionado la conservación de la cueva controlando el acceso mediante visitas guiadas.

La leyenda…
Cuenta la leyenda que Mansuet Boxó, un herrero de Collbató, se refugió en la Cueva del Salnitre ante la llegada de los franceses y se convirtió en bandolero.
Mansuet, viendo amenazado el pueblo por la ocupación del ejército francés, se llevó hasta la cueva a las mujeres, los niños y las joyas que había en el pueblo para protegerlos.
Pero un día, el ejército francés descubrió la cueva y Mansuet tuvo que buscar la forma de disuadirlos para que no entraran. Se le ocurrió amenazarlos con hacer caer las rocas de la cueva y derrumbar la montaña si intentaban entrar.
Ante esta amenaza, los franceses se burlaron y quisieron entrar a la cueva. Fue en ese momento cuando Mansuet dejó caer un caldero de cobre por un pozoy la cueva comenzó a retumbar a cada golpe que el caldero daba contra las paredes.
El estruendo fue tal que los soldados huyeron asustados creyendo que se les caía encima la cueva y se derrumbaba la montaña. Fue tal el miedo y las carreras por salir del lugar que algunos de ellos rodaron y cayeron por los barrancos. Desde ese momento, nunca más volvieron los franceses a Collbató y Mansuet se convirtió en un héroe para el pueblo.
Esta historia de Mansuet está vinculada con la famosa leyenda del Tamborilero del Bruc. Así mismo, son otros los cuentos y leyendas que se asocian a las cuevas y a la montaña, donde los monjes y el diablo, entre otros, son protagonistas. Todas ellas son las que le han dado ese aire de misterio y magia a la Montaña de Montserrat.
¿Conoces alguna de esas otras leyendas y nos la quieres contar? ¡¡Pues adelante!!
En esta misma serie: