Recorrer un antiguo camino real que, en su tiempo, fue la única vía de comunicación entre los caseríos de Teno, en Tenerife, y sentir la exigencia de su trazado y la hermosura de su paisaje.
Exigencia no tanto de ahora, sino de antaño, cuando se andaba y desandaba por él con la carga a cuestas.
Hermosura por las vistas que te brinda a un lado y a otro, cuando te encuentras en lo alto de su cumbre.
Ésta es una propuesta para que te adentres algo más en el Parque Rural de Teno, a través de su sendero El Callejón de Teno.
Naturaleza y tradición van de la mano cuando recorres los caminos que unen los caseríos del Parque Rural de Teno, en este caso los caseríos de El Palmar y Teno Alto. ¡Verás el porqué!
El sendero «El Callejón de Teno» (PR-TF-57) es un antiguo camino real y como tal era la vía de comunicación que permitía el intercambio de productos entre los caseríos de El Palmar y Teno Alto, o la continuación hacia otras poblaciones más alejadas. Así pues, tu primer punto en este recorrido es el Caserío de El Palmar.
El Valle de El Palmar, flanqueado por las cumbres del macizo de Teno, es de tierras fértiles, lo que atrajo la atención de los conquistadores que no dudaron en establecerse allí y cultivar la tierra con cultivos de secano, fundamentalmente cereales como el trigo.
El Caserío de El Palmar es de construcciónes sencillas (casas de una planta hechas de piedra), salvo la señorial casa del Partido del Conde, con una ermita de Nra. Señora de la Consolación y un único molino que resta de los dos que había, encargados de moler el trigo para hacer las harinas y el gofio.
Su aspecto tradicional más destacado es el Baile de las Libreas, celebrado durante las fiestas de la Virgen de la Consolación: al son del tajaraste, bailan por las calles tres parejas (hombres vestidos como hombre y mujer) acompañados del diablo y la diabla.
El inicio del camino del Callejón de Teno lo vas a encontrar en las inmediaciones del Centro de Visitantes del Parque Rural de Teno, bajo las indicaciones de sendero PR-TF-57. Justo al lado, también está el Mercadillo del Agricultor, lo que puede resultar una visita interesante.
El camino discurre ascendiendo, primero un tramo en línea recta y luego comenzará a zigzagear por las laderas que ascienden hasta lo alto del macizo de Teno. Claramente distingues que se trata de un camino real por su suelo y muros que lo encauzan, empedrados, acondicionándolo para un mejor paso.
Durante el tramo de ascenso, pasas del entorno agrícola a meterte de lleno en el escarpe de la ladera donde la vegetación se diversifica.
Las especies vegetales se entremezclan y te encuentras con zarzales y pencas, entre tabaibas, y pinos entre brezos. Más arríba, los pinos comienzan a mezclarse con el Fayal-brezal, apareciendo además del brezo, especies como el aceviño. No te faltarán especies endémicas como la cerrajjilla de Teno, los taginastes azul, la crestagallo, el bejequillo tinerfeño o el cabezón de Teno, entre otras.
La fauna del lugar siempre resulta más tímida de ver, pero fácilmente, encuentras al lagarto tizón o puedes escuchar a algunas de las aves que merodean por esta zona (canarios, gorrión chillón, pardillos, trigueros, camineros, etc) o pararte a fotografiar a las hermosas mariposas.
En las zonas más altas del camino empiezas a disfrutar de las vistas hacia el Valle de el Palmar y con suerte, si las nubes te lo permiten, del Teide, siendo una buena recompensa al esfuerzo del ascenso.
Continuas y te encuentras con las casas de La Abejera, un pequeño caserío sobre una de las laderas de Barranco del Charco. Ahora el sendero va en ligero descenso y te va dando la oportunidad de vislumbrar vistas hacia la otra vertiente, hacia la Punta de Teno.
La senda se convierte en un bien conservado empedrado que discurre entre la vegetación del Fayal-brezal y poco a poco te va acercando hasta el Caserío de los Bailaderos, en Teno Alto y final del sendero PR-TF-57.
El Caserío del Bailadero o Teno Alto lo forma una única calle principal, donde encuentrarás la ermita y la plaza. Las casas se disponen a su alrededor y algunas dispersas por la zona. Se trata de un lugar pintoresco, donde el pastoreo, la elaboración de quesos y la agricultura de subsistencia (trigo, papas, legumbres) han sido sus actividades productivas.
Te encuentras ante un lugar donde las condiciones de vida han sido duras, azotado por el viento y aislado del resto de la isla. Un lugar que ha sufrido el despoblamiento por la emigración de sus gentes y el envejecimiento de los que quedan, pero que aún resisten siendo un reducto de tradiciones.
Elementos como el pastoreo y la destreza del Salto del Pastor, la producción de quesos y el poder comprarlo en sus ventitas, las eras, tagoras, algibes y hornos de tejas, sus bailes tradicionales acompañados de sus tambores, los romances que aún algunos ancianos recuerdan y que servían para contar historias o transmitir conocimiento o los cuentos de brujas y otras historias del lugar, todo esto se reune en este pequeño y perdido lugar, hacíendolo especial. ¡Merece la pena pasar un rato en él!
Algunos de sus sonidos lo puedes escuchar ahora, de la mano de Turinea con sus Paisajes Sonoros:
Desde Teno Alto se enlazan otros caminos de la red de senderos del Parque Rural de Teno, como son el camino a Punta Teno o el Camino del risco.
Ya para volver al Caserío de El Palmar, puedes hacer el mismo serdero por el que has venido o tienes la opción de continuar por el sendero que va en dirección a San José de los Llanos (PR-TF-51), llegando solo hasta el mirador del Alto Barracán (carretera Camino de las Portelas). Desde ahí, dejas el sendero oficial para cojer un camino que desciende por el lateral izquierdo de la ladera, llevándote a los caminos de huertas hasta enlazar con El Palmar (ver track).
El camino que te lleva hasta el mirador va por el filo de la cadena montañosa del pico Barracán, lo que te dá unas espectaculares vistas hacia el macizo de Teno, con sus angostos barrancos, el acantilado que da al mar, los caseríos que se vislumbran a lo lejos, y por la otra vertiente, el Valle de El Palmar con todo su explendor.
¡En definitiva, una ruta hermosa, repleta de encanto que no te defraudará!