Delta_del_Ebro

Delta del Ebro, descubriendo su paisaje


Delta del Ebro

 

 

Arquitectura natural caprichosa que las profusas aguas del río Ebro y la acción márina han modelado en estas tierras tarragoninas. El resultado, un paisaje de gran riqueza biológica que busca permanecer en equilibrio con el profundo efecto de la transformación agrícola. ¡Vente a descubrir la belleza del paisaje del Delta del Ebro!

 

Desde el 4.000 a.C., el Delta del Ebro ha venido evolucionando y desarrollándose hasta llegar a tener la morfología que hoy vemos. Una extensión de 320 km2 que constituye uno de los hábitats acuáticos más extensos de las tierras catalanas y una importante zona húmeda del Mediterráneo que forma parte de la Convención de Ramsar.

 

Delta del EbroAl estar allí y recorrerlo, te encontrarás con distintos ambientes que han ido conformándose entre las masas de agua, arena y barro del Delta. Verás zonas de lagunas rodeadas de cañizos y juncos, terrenos salinos o salobrales, zonas de playas largas y desiertas con sus dunas y faros, bosques de ribera o manantiales de agua dulce donde crecen los nenúfares. 

 
Una de las cosas que  llama mucho la atención del Delta del Ebro es la armonía que lucha por prevalecer entre los extensos arrozales que cubren buena parte de su planicie y el resto de los ambientes naturales de este lugar
 
 
Los arrozales llegan a convertirse en protagonistas fundamentales del paisaje, señalando los cambios estacionales. Así, cubren de verde intenso el paisaje durante el verano, dando paso tras la siega, antes del invierno, a los colores terrosos de los campos. Así se mantienen, en espera de ser inundados por las aguas, durante la primavera, cuando vuelve la época de siembra. Transmiten un marcado carácter a este lugar, ¿lo notas?
 
Arrozales Delta del Ebro
 
Un entorno así reune una importante riqueza biológica dentro de sus diferentes ambientes, que se suman a los valores culturales y económicos que se han desarrollado en el lugar. Este conjunto de características son las que le han valido al Delta del Ebro el ser declarado Parque Natural por parte de la Generalitat de Cataluña (1983).
 
 

Cigüeñuela-Garza-CalamónEntre los grandes atractivos de este hermoso paisaje es la posibilidad de disfrutar de la observación de las aves. Colonias de aves que nidifican y especies migratorias que durante los meses fríos vienen al Delta en busca de temperaturas más suaves. Más de 350 especies de aves se han observado de las cerca de 600 existentes en Europa. ¿Te dice algo esta cifra? Por ello, el Parque Natural del Delta del Ebro está designada como zona ZEPA desde 1987.

 
Descubrir este paisaje se puede hacer siguiendo las rutas trazadas entre los puntos de interés dentro del parque natural. Itinerarios que puedes hacer en bicicleta  o en coche, parando en los puntos de observación. Elegir una u otra forma dependerá del tiempo del que dispongas y de lo que consideres oportuno en tu caso. Obviamente, circular en bicicleta se hace siempre más agradable y está más en armonía con el disfrute de este paisaje. Eso sí, en cualquier caso, es un paisaje para disfrutarlo y hay que tomárselo con calma, parando y observándo lo que tienes a tu alrededor. 
 
Siguiendo estos itinerarios, quiero mostrarte algunos de esos puntos del parque que tienes que descubrir. 
 
Empezamos por l’Encanyissada, la laguna más grande del Delta (1192 ha). La verás envuelta en cañizales, con especies como el carrizo (Phragmites australis), que proporcionan refugio y alimento a numerosas especies de invertebrados, peces, aves, etc. Entre las aves hay que destacar las colonias de cría de garzas, garcetas y otras zancudas. Un lugar donde entretenerse un buen rato parando en sus cuatro puestos de observación, haciendo una visita al punto de información del parque que se encuentra en esta zona o a la Casa de la Fusta y su exposición permanente sobre las lagunas del Delta. 
 
L'Encanyssada
 
La siguiente parada es la Llacuna (laguna) de la Tancada donde resulta fácil observar a los flamencos. Las aguas de esta laguna presentan el régimen salino más elevado de todas las lagunas del Delta. Esto le confiere su característico ambiente de salobrar con especies vegetales adaptadas a él (halófitas) como el almajo (Arthrocnemetum fruticosi) y la Salicornia emerici, entre otras. Entre sus aguas y su vegetación, además de los flamencos, encuentran refugio diferentes especies de patos, fochas y somormujos.
 
La Laguna Tancada
 
Seguimos hacia la zona del  Migjorn, una pequeña ramificación del cauce del Ebro que no siempre llega al mar. Es una antigua desembocadura del río y que ahora solo llega al mar cuando el caudal es lo suficientemente grande. 
 

El Migjorn rodea la Illa de Buda y crea una barrera natural entre Migjorn-IllaBuda-Alfacadalos arrozales y la isla. Un lugar donde ver rapaces, patos y gansos, especies limícolas y zancudas. En este punto se encuentra el mirador más alto del Delta que te deja ver una espléndida panorámica del lugar.

 
La Illa de Buda es la última isla que queda de las que se formaron durante el desarrollo del Delta. La anteriores ya han quedado unidas por la masa de tierra que se fue acumulando en torno a ellas. Además, se dice también que es la última porque se considera que el Delta ya no crecerá más. 
 
En la Illa de Buda, cuyo paso está restringido para su conservación, se recogen todos los ambientes deltáicos (lagunas, salobrales, playas, arrozales y márgenes fluviales) por lo que es un lugar muy interesante e importante. Sus lagunas interiores o «calaixos» acojen a gran cantidad de aves acuáticas que nidifican, pasan el invierno, hacen paradas migracionales y/o pasan las épocas de cortejos. También presenta el salobrar mejor conservado del parque con especies destacadas como la Sosa de Flor (Zygophyllum album). El entorno de la isla es además un lugar importante para la reproducción de muchas especies de peces. 
 
Nos vamos ahora hacia la desembocadura del Ebro. El lugar donde el río adquiere su máxima amplitud al mezclar sus aguas dulces con las aguas marinas. En este lugar, dejamos a mano derecha la zona de la Illa de Buda y nos encontramos con la zona del Garxal. 
 
El Garxal por su parte es la laguna más reciente del Delta, formada tras la última gran riada en 1937. Rodeando la laguna hay todo un sistema dunar fijado por la vegetación, especialmente por tarajales (Tamarix gallica). La laguna del Garxal se puede observar desde los diferentes miradores que hay en la zona y sorprenderse por la gran cantidad de aves que alberga.

Desembocadura Ebro-El Garxal
 
 

Punta del Fangar_DeltaEbro
 

Como punto final a este recorrido descubriendo el Delta del Ebro, nos vamos hacia la Punta del Fangar. Una zona donde contrasta el paso previo por todos los arrozales para llegar a este inmenso banco de arena que da al mar, dando lugar a una extensa playa y a un hermoso sistema dunar. 

 
Su gran valor natural como refugio para numerosas especies y su configuración de dunas móviles y fijas (sujetas por la vegetación) lo convierten en un lugar excepcional pero a la vez de gran fragilidad. Es por ello que se limita el paso hacia las dunas, para evitar deteriorarlas y conseguir conservar el lugar. 
 
Un paseo por la playa de la Punta del Fangar hacia su faro es un perfecto broche final a este recorrido descubriendo las tierras del Delta de Ebro que espero que hayas disfrutado. ¡Un lugar sin duda para volver! ¿No te parece?
 
Y si te decides a pasar unos días y conocer estas tierras del Delta del Ebro nada mejor que alojarte en una casa rural para que la experiencia sea completa. ¡Cuéntame cómo ha sido!
 

También te puede interesar

 

Deja aquí tu comentario