Cañadon del Rio Pinturas y Cueva de las Manos

Cañadón, río y pintura, el tesoro patagónico de la Cueva de las Manos


Cañadón del Río Pintura y Cueva de las ManosComienzas a caminar, descendiendo por la escarpada ladera del cañadón horadado por la erosión. El árido y esculpido paisaje, semidesértico, de la estepa patagónica se suaviza a medida que te acercas al fondo del valle. Aparecen los sauces, algún álamo y los juncos junto al río Pinturas que lo recorre, cual protagonista de esta cicatriz de la Tierra. La paleta de colores terrosos se va entremezclando con las tonalidades verdes de la vegetación…

 

…mientras tanto.., en tu mente vaga un pensamiento que intensifica las sensaciones y percepciones que este lugar te produce: «Hace 9.000 años, ya otros recorrían y moraban en este mismo lugar, salvaje y erosionado, sobreviviendo a las duras condiciones de esta región». El mensaje de sus vivencias prevalece aún, a través de sus pinturas en la roca, arte rupestre que recubre las paredes de la Cueva de las Manos.

 

Ruta por el cañadón del río Pinturas

 
Estás al noroeste de la provincia de Santa Cruz, siguiendo la ruta 40 que cruza la región patagónica y quieres conocer ese lugar donde se encuentra la Cueva de las Manos, el Cañadón del río Pinturas.
Hay ganas de caminar y de formar parte de este paisaje, así que, la mejor opción es hacer la ruta por el valle que forma el cañón, acompañando al río Pinturas un trecho para luego ascender hasta el Centro de Interpretación de la Cueva de la Manos, donde te guiarán después para su visita. 
Sabes que serán unas 2-3h de recorrido, parando y disfrutando de un lugar espectacular y especial; recorrido fácil con la única dificultad del descenso inicial y el tramo de ascenso al final.

Cañadon del Rio Pinturas y Cueva de las Manos 

El punto de partida está a unos 12 km de la Estancia Casa de Piedra y, mientras te preparas para comenzar el descenso por el cañadón, dedicas unos minutos para contemplar el hermoso paisaje. Sientes la brisa seca, que otros días será viento, acariciándote la cara al tiempo que recorre este paraje de estepa. Es hora de comenzar.
El cañadón por el que desciendes se abre paso sobre el macizo Deseado, resultado de la erosión de las aguas del deshielo de las glaciaciones (antiguos glaciares de los lagos Posadas y Pueyrredón). Deslizamientos, caídas y desprendimientos de rocas y suelo lo han ido ensanchando hasta generar el paisaje que contemplas. El cauce de río que ahora lo recorre corresponde al río Pinturas que trae sus aguas desde la meseta del Lago Buenos Aires.
A medida que vas llegando al fondo del cañón notas como la vegetación cambia. Antes veías una vegetación más arbustiva, con sus formas acojinadas y hojas pequeñas o espinas, propias de la estepa (clima frío, ventoso y seco) y ahora comienzan a aparecer pastos, juncos y especies arbóreas como los sauces y los álamos, síntomas de unas condiciones más suaves del clima y humedad en el interior del cañón. ¡Hay hasta 200 especies de plantas silvestres!

 

Vistas del Valle y Río PinturasValle y Río Pinturas
 
Estás ante el entorno apropiado para una fauna característica. Es el lugar de los guanacos, los pichis, los zorros, los gatos monteses, los pumas, las águilas, los choiques y los cóndores, entre otros muchos que suman más de 70 especies. En conjunto, una gran biodiversidad vegetal y faunística gracias a las variaciones de ambientes de la zona, con especies endémicas de la estepa patagónica, lo que le confiere una gran importancia de cara a la conservación.

 

GuanacoZorro de la Patagonia
 
El camino resulta muy fácil y agradable ahora que vas siguiendo el cauce del río Pinturas, y no dejas de fijarte en las paredes de 200 m de altura que custodian el cañadón. Capas superpuestas de rocas volcánicas (ignimbritas de hace 150 m.a, del periodo Jurásico) que por erosión diferencial fueron formando los aleros y la cueva. A la formación de ésta última tuvo mucho que ver una fractura vertical de las rocas y un desplazamiento de las mismas que facilitó el paso del agua y su acción erosiva.
Va llegando el momento de comenzar el ascenso, suave, con tranquilidad. Ya se localiza el centro de interpretación de la Cueva de las Manos y el camino habilitado para su visita. Ha sido hermoso el recorrido por el cañón y aún queda más por conocer de este espectacular lugar. ¡Es emocionante!
 
Paredes del Cañadón del Río PinturasAscenso del Cañadón del Río Pinturas

 

La visita a la Cueva de las Manos

 
En el Centro de Interpretación adquieres la entrada y se organiza la visita a la Cueva de las Manos. La visita será guiada, en grupo reducido y te llevará a lo largo de un sendero de unos 1500 m que ha sido habilitado para ello.
 
Ante ti empiezan  a aparecer pinturas que representan escenas de caza, figuras de animales o abstractas y las más numerosas, y quizás por eso las más llamativas, las manos pintadas. Éstas, a modo de negativos en tonos rojizos, blancos, negros; hechas pulverizando la pintura sobre el contorno de la mano, dejando así plasmada su forma de manos de adultos, jóvenes y niños; cubren en gran número las paredes. ¡Impresiona!

 

Manos Pintadas, Cueva de las ManosPinturas Cueva de las Manos (@Suzko [CC-BY-SA-3.0, via Wikimedia Commons)

 

 
En los puntos del sendero donde empiezan a aparecer en mayor número las pinturas, han sido colocadas unas vallas de protección para impedir el acercamiento a ellas, el contacto y evitar que se estropeen, como pasó en algunos puntos anteriormente a las vallas. Junto al control de la visita, éstas son algunas de las medidas tomadas para la conservación de este lugar, declarado Patrimonio Cultural de la humanidad por la UNESCO (1999)
 
Cueva de las Manos (@Carlos Zito [CC-BY-SA-3.0, via Wikimedia Commons)
 
El sendero que lleva hasta la Cueva de las Manos, recorre la zona del cañadón donde son más destacadas las pinturas, aunque realmente hay varios sitios arqueológicos a ambos márgenes de mismo. Hay que pensar que la ocupación de este área por los antiguos cazadores-recolectores, hace 9000 años, iba más allá de la cueva. 
La Cueva de Las Manos está a unos 88 metros de altura sobre el curso del Río Pinturas, por lo que a lo largo del camino sigues contemplando las vistas al cañadón.  El tamaño de la cueva es de unos 20 m de profundidad, 10 m de alto y 15 m de ancho, y resulta de difícil acceso. 
Las pinturas fueron hechas con pigmentos minerales que se obtenían de moler la piedra y se mezclaban con algún fluido aglutinante para darles la consistencia adecuada para su aplicación. A la hora de pintar, aprovecharon la textura de la roca, formas y grietas para recrear el motivo o la escena
Entre las pinturas hay representaciones de caza, con figuras de guanacos y figuras humanas que representan su actividad como cazadores y su dependencia de esta especie para la subsistencia. Debido a ello y a otros indicios arqueológicos encontrados (artefactos de piedras, puntas, etc) se interpreta que los antiguos pobladores de esta zona se desplazaban siguiendo los movimientos migratorios estacionales del guanaco y que posiblemente, cuando abandonaban el campamento central, realizaban algún tipo de ceremonia donde una de las expresiones consistían en dejar las pinturas de las manos como señal
 

Pinturas Cueva de las Manos (@nanosmile, vía wikipedia)

 
Realmente, la interpretación a las pinturas y demás indicios encontrados en esta área de la Cueva de las Manos y Cañadón del Río Pintura va mucho más allá, y ha supuesto y supone un gran trabajo de investigación. Así que, tras este simbólico recorrido por el Cañadón del Río Pintura y la Cueva de las Manos, te animo a conocer más sobre la historia y trabajos realizados sobre este lugar y profundizar un poco más en su significado e importancia. Para ello, puedes echar un vistazo a la página del sitio arqueológico de la Cueva de las Manos, donde encontrarás información y documentos de la mano de los expertos que investigan este mágico lugar.
 
¡Espero que te haya gustado este post y lo hayas disfrutado!

 

También te puede interesar

Deja aquí tu comentario